Todos sabemos que el período de exámenes es el que más dedicamos a cualquier hobby. Por ello, ayer volvimos a reunirnos don David, don Fran y un servidor para pasar una próspera tarde de ocio. Debido a mi reciente gran colección de SWp, pudimos jugar sin ningún problema tres jugadores (el juego es de 2 a 8). Así que os voy a mostrar unas fotos de la primera partida que jugamos.
Tras elegir alteatoriamente nuestra baraja de 30 cartas, nos fuimos turnando para construir la flota de 30 estrellas. El resultado el siguiente:
yo (abajo), Fran (derecha), David (arriba) |
Los turnos 1 y 2 fueron de movimientos de tropas al centro:
fin turno 1 |
fin turno 2 |
A partir del turno 3 es cuando empezó realmente la acción. Yo pasé a la ofensiva con las moto jet y el AT-AT, pasándo de la zona neutral a la de David. Por su parte, Fran mandó un tanque jedi a cada base y David trató de defenderse con varias unidades, atacando al AT-AT, lográndo herirlo, aunque a costa de varias unidades suyas.
Viendo que David ya estaba en un momento crítico, con hasta 3 unidades enemigas en su zona. Fran, lejos de ir a destruir sus objetivos (que a la larga y merecidamente, le costará la partida) decidió atacar y destruir mi AT-AT y poco después las moto jet fueron destruidas por David.
Mis escasas represalias consistieron en destruir el AT-ST de Fran a costa de mi querido ARC-170 y tras eso, la partida fue en declive para mi.
Mis refuerzos de 1 estrella cada uno debido al ataque del tanque de David. |
Mi destacamento de ataque antes de pasar a la zona de Fran |
El destacamento llega a la base de Fran y él envía otra unidad a mi base (véase la peana de abajo) |
Aquí llega el momento cúlmen de la batalla, cuando la alianza David-Fran, me destruyen otro objetivo, pero por contra, yo logro destruir otro de Fran. Ya que no podía hacer nada contra esa rastrera alianza, me iba a asegurar de que Fran, artífice de la traición con su ataque a mi AT-AT, quedase lo suficientemente dañado para que David ganase.
Mi último turno de vida, aunque me aseguré de Fran no durase mucho más. |
Las tropas de David entran en la base de Fran y viceversa |
El último objetivo de Fran es destruido y la victoria es para David. |
Tras esto jugamos 4 partidas más, dos victorias fueron para Fran, una más para David y la otra para mi.
Con el número de partidas que llevo ya en mi palmarés, ya me veo en situación de poder comentar algunos aspectos del juego. En primer lugar, la suerte sin duda forma una parte muy importante del juego. No es normal que yo para destruir un objetivo que lo destruía a 6+ con 2d6 no lo consega en 3 turnos y que mi rival que lo destruía a 11+ con 2d6 me saque un 11 a la primera., por no hablar de los incontables suicidios que hice, ya que aunque las cartas dan bonificaciones, hay que tener en cuenta que el mazo era aleatorio y las combinaciones no siempre resultaban tan efectivas como debieran. También perdí la cuenta del número de veces que saque 2 unos en los dos dados. Al margen de eso, el juego da muy poco a la estrategia, ya que puedes pasar a la base del rival desde el centro, aunque ahí este toda la flota enemiga. Este creo que es el mayor error del juego y que sin duda, nosotros trataremos de modificar (reglas de la casa) para darle más emoción a las partidas. Probamos a jugar una partida, en la que la suerte (jaja was ist das?) iba a ser el factor clave, osease, que nos lanzamos directos a por los objetivos a ver quién los destruía antes, lo cuál resta bastante gracia al juego en mi opinión. Las partidas llegan a un punto de inflexión que es, si tu rival está en tu zona, o bien le atacas para destruir sus naves o bien le devuelves la jugada y pasas a su zona tú (si es que puedes). Una vez que cada jugador tiene tropas suyas en la del rival, el juego pierde toda su gracia y aparece el factor suerte que consiste en a ver quién destruye los objetivos del rival antes. Es cierto, que existe el factor riesgo que le da emoción al asunto, que consiste en no atacar el objetivo del rival e intentar destruir a las tropas enemigas que te han invadido, una jugada arriesgada y cuya mala ejecución no hace sino catalizar tu derrota.
En fin, estudiaremos nuevas formas de hacer de este simpático y divertido juego, algo menos monótono y más emocionante.
Un saludo.
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